Ana de los Mil Días (Anne of the Thousand Days), es una película de drama histórico británico de 1969. Dirigida por Charles Jarrott y producida por Hal B. Wallis, la película es una adaptación de la obra teatral homónima de Maxwell Anderson (1948). Protagonizada por Richard Burton y Geneviève Bujold, la cinta se sumerge en el breve y explosivo matrimonio de Ana Bolena y el rey Enrique VIII, un período que cambió para siempre el panorama religioso y político de la historia de Inglaterra.
El trama nos trasporta al año 1536 en Londres, con el rey Enrique VIII en el crítico dilema de firmar la orden de ejecución de su segunda esposa. A través de un flashback, la historia retrocede nueve años hasta 1527. Enrique VIII, insatisfecho con su matrimonio con Catalina de Aragón y aburrido de su discreta amante, María Bolena, queda inmediatamente prendado de la recién regresada hermana de María, la joven y desafiante Ana Bolena. Ana está comprometida con el hijo del conde de Northumberland, pero el Rey, cegado por su belleza, ordena a su Lord Canciller, el Cardenal Wolsey, que rompa el compromiso. Ana reacciona con una furia inesperada. Culpa tanto al Cardenal como al Rey por destruir su felicidad y, cuando Enrique intenta seducirla, ella lo rechaza con franqueza, criticando su torpeza. Este inusual desafío, lejos de repeler al monarca, aumenta su obsesión. Enrique lleva a Ana de vuelta a la corte. Ella continúa resistiéndose a sus avances, movida por una mezcla de resentimiento y repulsión, pero se embriaga sutilmente con el poder que le confiere el afecto del Rey. Usando este poder como arma, Ana socava continuamente la autoridad del Cardenal Wolsey, quien inicialmente subestima a Ana como un mero interés pasajero.
Cuando Enrique vuelve a presionarla para que sea su amante, Ana se niega tajantemente, argumentando que jamás daría a luz a un hijo ilegítimo. Desesperado por un heredero varón, a Enrique se le ocurre la idea radical de casarse con Ana. Wolsey implora al Rey que desista, advirtiendo sobre las catastróficas consecuencias políticas de divorciarse de Catalina. Enrique se niega a escuchar. El fracaso de Wolsey en conseguir la anulación del matrimonio ante el Papa provoca la ira de Enrique y las recriminaciones de Ana. Wolsey es destituido de su cargo. Ana, al recibir el palacio del Cardenal como regalo, se da cuenta de que finalmente se ha enamorado de Enrique. Duermen juntos y, al descubrir que está embarazada, se casan en secreto. Aunque Ana recibe una espléndida coronación, es abucheada por el pueblo, que la desprecia. Meses después, Ana da a luz a una hija, la Princesa Isabel. La profunda decepción de Enrique por no tener un varón hace que su matrimonio se deteriore rápidamente. Su atención se desplaza a una de las damas de Ana, Lady Jane Seymour. Al descubrir la relación, Ana, celosa y furiosa, expulsa a Jane de la corte. La intransigencia de Ana se manifiesta cuando, durante una disputa con Enrique sobre la oposición de Sir Thomas More a su reinado, ella se niega a volver a acostarse con él a menos que More sea ejecutado. More es ejecutado, pero el siguiente embarazo de Ana termina con el nacimiento de un niño muerto.
Enrique exige entonces a su nuevo ministro, Thomas Cromwell, que encuentre la manera de anular su matrimonio con Ana. Cromwell fabrica la evidencia: un sirviente de la casa es torturado hasta que confiesa adulterio con la Reina. Otros cuatro cortesanos son arrestados bajo la misma acusación. Ana es llevada a la Torre de Londres. Aunque inicialmente se ríe de las acusaciones de adulterio, su semblante se quiebra al enterarse de que su propio hermano enfrenta el mismo cargo. En su juicio, Ana interroga al sirviente torturado, Mark Smeaton, quien admite que las acusaciones son falsas. Esa noche, Enrique visita a Ana en sus aposentos y le ofrece la libertad si acepta anular su matrimonio y declarar ilegítima a su hija. Ana, en un acto final de dignidad y desafío maternal, se niega, afirmando que su hija, Isabel, reinará después de Enrique. El Rey la abofetea y sentencia su destino. La escena final regresa al presente: Enrique decide ejecutar a Ana Bolena. Días después, un espadachín francés la decapita en el cadalso. Mientras Enrique parte para casarse con Jane Seymour, la pequeña Princesa Isabel, sola en el jardín, escucha el cañonazo que anuncia la muerte de su madre.
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