Princesa Irene de Hesse: Una vida marcada entre la realeza y las tragedias familiares

Irene Luisa María Ana, más conocida como Irene de Hesse y del Rin, nació el 11 de julio de 1866 en el Palacio Nuevo, en Darmstadt. Fue la tercera hija del Gran Duque Luis IV de Hesse y de la Princesa Alicia del Reino Unido, por lo tanto fue nieta de la Reina VictoriaAdemás, su madre se aseguró de que aprendiera habilidades domésticas sencillas, como la limpieza de su propia habitación. Desde pequeña, también se le inculcó el valor de la caridad de manera frecuente, acompañando a su madre a visitar hospitales y organizaciones benéficas. Esta crianza forjó en Irene una personalidad pragmática y, a la vez, empática. La infancia de Irene estuvo acompañada por lamentables tragedias. En 1873, su hermano Federico, a quien apodaron "Frittie", falleció a los tres años a causa de complicaciones de hemofilia, una enfermedad heredada de su propia madre. Cinco años más tarde, en 1878, una epidemia de difteria azotó Darmstadt, cobrándose la vida de su hermana menor, María, y casi un mes después, la de su madre, la Gran Duquesa Alicia. Cabe mencionar que en ese entonces Irene sólo tenía 12 años de edad.


Tras la muerte de su madre, Irene, así como sus hermanas Isabel, Victoria y Alix, y también su hermano Ernesto, permanecieron bajo el cuidado de su abuela, la Reina Victoria, en Inglaterra. Allí, la princesa continuó su formación bajo las enseñanzas de una institutriz, una educación en la que la Reina ejerció una considerable influencia. En mil ochocientos ochenta y cinco, junto con su hermana Alix, sirvió como damas de honor en la boda de su tía, quien se casó con el príncipe Enrique de Battenberg. A los veintiún años de edad, Irene contrajo matrimonio con su primo, el príncipe Enrique de Prusia, La boda tuvo lugar el 24 de mayo de 1888 en el Palacio de Charlottenburg, en Alemania. Enrique e Irene lograron formar una pareja unida y sólida, ambos fueron muy conocidos por su carácter muy afable dentro de la familia. La pareja residía principalmente en Hemmelmark, una finca cercana a Eckernförde que el Príncipe Enrique había adquirido en 1894, lo que le permitía estar cerca de su puesto en la Armada Imperial en Kiel. A lo largo de su matrimonio tuvieron tres hijos: Valdemar, Segismundo y por último Enrique.


En febrero de 1904, su hijo menor, Enrique, de tan solo cuatro años, murió tras sufrir un accidente doméstico. El pequeño príncipe cayó mientras intentaba bajar de una mesa y, aunque la caída en sí no revestía gravedad, fue su hemofilia lo que en realidad provocó una hemorragia que resultó fatal. Los lazos familiares de Irene se vieron en cierta partes afectados por el estallido de la Primera Guerra Mundial, ya que colocó a sus hermanas en bandos opuestos. Sin embargo, más allá de estas divisiones políticas, Irene aún mantenía contacto con ellas gracias a la princesa Luisa Mountbatten. A finales de la primera guerra mundial trajo consigo una noticia devastadora, sus hermana Alix (la Emperatriz Alejandra Fiódorovna de Rusia), junto con su hermana Isabel (la Gran Duquesa Isabel Fiódorovna), habían sido brutalmente asesinados por los bolcheviques, durante la revolución rusa en 18 de julio de 1918. En 1922, cuando una misteriosa joven conocida como Anna Anderson había en Berlín, afirmando ser la Gran Duquesa Anastasia Nikoláyevna de Rusia, quien supuestamente había logrado sobrevivir a aquella ejecución de 1918, Irene viajó hasta Alemania para visitarla sólo con la intención asegurarse que en realidad se tratase de su propia sobrina. Aunque Irene no había visto a Anastasia desde hace nueve nueve años atrás, no se convención de que Anna Anderson fuese la verdadera Gran Duquesa de Rusia. 


No obstante, este caso generó una discordia con su propio hijo, el príncipe Segismundo, debido a que él sí creía en la historia de Anna Anderson. La situación escaló, al extremo, que Irene se vio obligada a amenazar con desheredarlo si no se retractaba de su declaración jurada a favor de dicha mujer, quien juraba ser la hija del Zar Nicolás segundo de Rusia. El 20 de abril de 1929 falleció su esposo. Posteriormente , Irene vivió como viuda en Berlín , Potsdam y Hemmelmark. En mil novecientos, un poco antes de finalizar la segunda guerra mundial, su hijo primogénito, el príncipe Valdemar, falleció debido a la falta de sangre para una transfusión. Por otra parte, su hijo Segismundo se había mudado a Costa Rica desde 1927, en este lugar, el príncipe fundó un exitoso negocio de apicultura.. Después de la segunda guerra mundial y la muerte de su Veldamar, Irene intentó convencer a Segismundo para que se regresara a Alemania de manera permanente, pero Segismundo se negó rotundamente.. Tras la negación de su hijo de regresar a Alemania, Irene adoptó a su nieta Bárbara dejándola como la heredera de toda su fortuna. Finalmente, el 11 de noviembre de 1953, Irene de Hesse falleció a los 87 años de edad, en el Palacio Hemmelmark, en Alemania. Fue la última de los hijos de la princesa Alicia del Reino Unido en Partir, y Sus restos fueron sepultado en Mausoleo familiar Hemmelmark, en Barkelsby.




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