Una Princesa para Navidad (A Princess for Christmas) también conocida como Princesa por Navidad, o La Princesa de Castlebury Hall, es una película de drama-comedia familiar original dirigida por Michael Damian. Protagonizada por Roger Moore y Katie McGrath, la película fue estrenada el 3 de diciembre de 2011 en Hallmark Channel .
La protagonista de nuestra historia es Jules Daly, una mujer de buen corazón pero con una vida en crisis en Búfalo, Nueva York. Recientemente despedida de su trabajo en una tienda de antigüedades, Jules asume la tutela de su sobrina Maddie, una niña traviesa y alegre, y su sobrino adolescente Milo, un joven rebelde que lidia con su dolor por la pérdida de sus padres. La Navidad es una fuente de tristeza para Milo, y la creciente tensión en casa ha espantado incluso a la niñera. La llegada del mayordomo real, Paisley Winterbottom, interrumpe el caos. Porta una invitación de un familiar lejano y adinerado: el abuelo de los niños, el Duque Edward (Roger Moore) de Castlebury, para pasar las fiestas en su palacio. Aunque Jules guarda resentimiento hacia el Duque por haber desheredado a su difunto cuñado, decide viajar a Europa por el bien de Maddie y Milo.
Al llegar a la majestuosa residencia, Jules descubre que el Duque goza de perfecta salud, pero su espíritu está congelado. Es un hombre que detesta la Navidad. El encuentro transforma a Jules y a los niños. Mientras Milo encuentra un inesperado mentor en el apuesto Príncipe Ashton, el hermano de su difunto padre, a través de la práctica de tiro con arco, Maddie utiliza su dulzura para romper las barreras del Duque. El punto de inflexión llega con un simple adorno de Navidad, un recuerdo de la infancia del Duque que lo reconecta con su hermano perdido, y lo impulsa a organizar un Baile de Nochebuena. El romance surge entre Jules y Ashton. La química es palpable, pero la presencia de la prometida de Ashton, la pretenciosa Lady Arabella, añade la complicación real.
La trama de cuento de hadas se enfrenta al clásico malentendido. Jules, sintiéndose una "plebeya", cree que el Duque y Ashton la consideran una invitada "vulgar" y "sin título", lo que la lleva a decidir huir antes del baile. Sin embargo, en un conmovedor giro, el personal del castillo, encabezado por Paisley y la señora Birch, interviene. La rescatan en la estación de tren y le proporcionan un elegante vestido. A su regreso al baile, el Príncipe Ashton, ya consciente de que su prometida solo busca su estatus, aclara la confusión: la mujer de la que hablaban no era Jules, sino otra invitada que odia a los niños. Con el malentendido disuelto, Jules y Ashton se entregan a un baile romántico, consolidando su vínculo mientras Lady Arabella y sus padres se marchan derrotados. El Duque Edward finalmente abraza a su familia, y la película culmina con la más pura fantasía de Hallmark: la boda de Jules y Ashton, quienes se marchan juntos en un carruaje, simbolizando la unión de dos mundos por el amor y la magia de la Navidad.
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