Russ Duritz, es un exitoso pero engreído asesor de imagen que reside en la ciudad de Los Ángeles. A escasos días de cumplir los 40 años de edad su vida da un inesperado giro cuando en su porche encuentra un avión de juguete y a un niño extraño en el interior de su casa. Intrigado y confundido por lo sucedido, Russ persigue al niño por las calles, pero lo pierde de vista en el justo momento cuando ingresó a un pequeño restaurante que se encontraba al lado de una pista de aterrizaje. Al creer que había sido víctima de alucinaciones intenta buscar ayuda profesional, sin embargo, al regresar a casa, se encuentra con el mismo niño sentado en su sofá, comiendo palomitas de maíz y viendo dibujos animados. El niño que se hace llamar Rusty, asegura que solo buscaba su avión de juguete.
A medida que Russ interactúa con el niño se percata que en realidad se trata de una versión de sí mismo de cuando tenía 8 años de edad, toda esta situación a Russ lo desconcertó aún más. No obstante, el niño Rusty al enterarse que no sería un piloto, ni tendría un perro llamado Chester y ni estaría casado como lo había soñado, se desilusionó tanto que mencionó las tristes palabras "de grande seré un perdedor". Este peculiar encuentro sólo marca el inicio de una serie de eventos inesperados que desafiarán la cordura de Russ y lo obligarán a confrontar su mismo pasado que con el pasar de los años se ha empeñado a olvidar.
Publicar un comentario