Un Asunto Real (En kongelig affære), también conocida como La Reina Infiel, es una película de drama danés de 2012 dirigido por Nikolaj Arcel. Protagonizada por Mads Mikkelsen, Alicia Vikander y Mikkel Følsgaard, no solo narra un escándalo amoroso, sino que ilustra el violento choque entre el oscurantismo monárquico y las ideas progresistas de la Ilustración. La película fue reconocida internacionalmente, recibiendo dos Osos de Plata en el 62.º Festival Internacional de Cine de Berlín y siendo nominada tanto al Óscar como al Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa.
La historia nos transporta al siglo XVIII, su historia se desarrola en torno a la llegada de la princesa británica Carolina Matilde a la corte danesa para casarse con el rey Cristián VII. Carolina, una joven apasionada por el arte y la educación, se enfrenta a una realidad sombría: su matrimonio es infeliz, ya que el Rey padece una enfermedad mental, y la corte prohíbe muchos de sus libros. Aunque rápidamente da a luz a un heredero, el príncipe Federico VI, la pareja se distancia irremediablemente. El punto de inflexión llega con la contratación del médico alemán Johann Friedrich Struensee (Mads Mikkelsen) como médico personal del Rey. Struensee es un devoto seguidor de los ideales de la Ilustración y de Jean-Jacques Rousseau, un secreto que debe ocultar ante una corte tradicionalista. El médico se gana rápidamente la confianza y el afecto del inestable Rey Cristián, convirtiéndose en su amigo y confidente. El respeto de la corte aumenta cuando Struensee logra inmunizar al príncipe Federico contra una epidemia de viruela. Al percibir la falta de poder del Rey en el Consejo Privado, Struensee insta a Cristián a "actuar" y comienza a escribirle discursos que defienden ideas progresistas. Simultáneamente, Carolina Matilde y Struensee descubren sus intereses comunes y su ideología liberal. La admiración mutua se convierte en un apasionado romance.
Cuando la Reina queda embarazada, la pareja protege su secreto convenciendo al Rey de que reanude sus visitas conyugales. De este modo, la princesa Luisa Augusta se considera hija de Cristián. El ascenso de Struensee se consolida cuando es nombrado Consejero Real y persuade al Rey para que le otorgue el derecho a promulgar cualquier ley, convirtiéndose de facto en el gobernante de Dinamarca. Sus reformas progresistas son radicales: abolición de la censura y la tortura, y reducción del poder de la aristocracia. El poder y el romance secreto de Struensee levantan una fuerte oposición. La reina viuda, Juliana María, y el influyente estadista Ove Høegh-Guldberg se oponen fieramente tanto a las reformas como a la relación ilícita. La popularidad del médico también decae entre el pueblo danés, que se muestra descontento de que un "extranjero inmoral" ostente el poder. Høegh-Guldberg aprovecha la situación e instiga un golpe de Estado. Aunque el Rey Cristián inicialmente se niega a entregar a su amigo, Høegh-Guldberg miente, alegando que Struensee y Carolina planean asesinarlo y usurpar el trono. Engañado, el Rey permite el arresto de la Reina y la condena a muerte de Struensee. A pesar de que Cristián concede un indulto de última hora, Høegh-Guldberg lo oculta. Struensee es decapitado y Carolina es enviada al exilio, donde más tarde moriría de enfermedad. Tras el golpe, Høegh-Guldberg se convierte en el nuevo líder de facto y revoca muchas de las reformas de la Ilustración.
La película cierra con Carolina Matilde en el exilio, escribiendo una carta a sus hijos antes de morir. Diez años después, el príncipe Federico y la princesa Luisa Augusta leen la misiva. El epílogo revela que el príncipe Federico pronto orquestaría su propio golpe de Estado para asumir el trono, e inmediatamente retomaría e implementaría las reformas progresistas de Johann Friedrich Struensee. De esta manera, Un Asunto Real confirma que, aunque el amor y el reformador cayeron ante la intriga política y el fanatismo, las semillas de la Ilustración plantadas por Struensee finalmente germinaron en Dinamarca a través de su heredero ideológico.
Publicar un comentario