El Príncipe y Yo (The Prince and Me) es una película de comedia romántica estadounidense de 2004 dirigida por Martha Coolidge. Protagonizada por Julia Stiles y Luke Mably, la cinta muestra la historia de una estudiante de medicina de Wisconsin que es cortejada por el príncipe heredero de Dinamarca, quien se hace pasar por un estudiante más de la universidad. La película fue lo suficientemente popular como para generar tres secuelas lanzadas en los años posteriores directamente en video.
La trama comienza contrastando dos mundos. Por un lado, está Paige Morgan, una estudiante de medicina con metas claras en la Universidad de Wisconsin-Madison. Por otro lado, encontramos al Príncipe Heredero Edvard de Dinamarca, quien evade sus responsabilidades reales para vivir una vida más relajada. Inspirado por una promoción universitaria televisiva que muestra la despreocupación de los estudiantes de Wisconsin, Edvard anuncia su intención de estudiar de forma anónima en dicha universidad. La Reina, escéptica, envía al mayordomo Søren para que lo acompañe. Sin embargo, al llegar a la universidad, Edvard le ordena a Søren mantener su identidad en secreto y desde ese momento lo llame simplemente Eddie. El primer encuentro de Eddie con Paige fue desastroso. Al verla trabajar en un bar, él le pide que se quite la camisa, imitando de manera torpe el anuncio que había visto en televisión. Mientras tanto, Paige enfurecida por su atrevimiento, lo empapa con una manguera y él es expulsado de inmediato del local. La hostilidad inicial de Paige se intensifica cuando, por pura casualidad, son asignados como compañeros de laboratorio en una clase crucial de química orgánica.
Paige, cuya aspiración es entrar a la facultad de medicina, le advierte a Eddie que no sabotee su trabajo y lo regaña severamente cuando él se duerme en clase. Sin dinero, Eddie se ve obligado a aceptar un trabajo en la charcutería del bar. A pesar de su renuencia, Paige lo ayuda en su primer día y los dos comienzan a tender puentes. Las diferencias culturales y de clase se convierten en lecciones mutuas: Eddie, gracias a su estricta formación, ayuda a Paige a comprender mejor las obras de William Shakespeare, mientras que ella le enseña tareas domésticas esenciales para un estadounidense promedio, como lavar la ropa. Para el Día de Acción de Gracias, Paige invita a Eddie a la granja lechera de sus padres. Allí, Eddie utiliza sus inesperadas habilidades mecánicas para arreglar un cortacésped para una carrera local, la cual gana. Tras una pelea con un rival perdedor, Paige cura sus heridas, y se besan por primera vez. De vuelta en la universidad, la relación florece. Sin embargo, su encuentro romántico en la biblioteca es abruptamente interrumpido por la prensa sensacionalista danesa, que ha descubierto la identidad del Príncipe. Paige, al enfrentarse a su engaño, se aleja de Eddie bajo la lluvia. Justo entonces, la madre de Edvard le avisa que su padre, el Rey, está gravemente enfermo y le ordena regresar a Dinamarca.
Mientras Paige realiza un examen oral sobre Shakespeare, se da cuenta de que ama a Edvard y corre a buscarlo. Al llegar a Copenhague, se encuentra atrapada en un desfile real, pero la multitud la reconoce por los periódicos, alertando a Edvard. Él la sube a su caballo y la lleva al castillo. A pesar de la inicial oposición de la Reina, el Rey Haraald le aconseja a Edvard que, si su amor es verdadero, debe casarse con Paige. Edvard le propone matrimonio y ella acepta. La Reina cambia de opinión al presenciar cómo Paige lo ayuda a madurar en un debate parlamentario, concluyendo que sería una buena reina. Sin embargo, durante el baile de coronación de Edvard, Paige se enfrenta a una dolorosa verdad: su matrimonio significa traicionar su sueño de ser médica y trabajar en el Tercer Mundo. Ante esta ambición no cumplida, rompe su compromiso y regresa a casa. La película concluye con la abdicación del Rey Haraald. El recién coronado Rey Edvard, reconociendo su deber, encuentra a Paige después de su graduación. Le declara que ella es su elegida y que está dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para que ella cumpla sus sueños antes de unirse a él, honrando tanto el amor como las ambiciones individuales de Paige.
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