Coronel Charles-Louis Du Pin: El Terror de los Republicanos

Tras el derrocamiento del gobierno de Antonio López de Santa Anna en 1855, México quedó dividido entre conservadores y liberales, que terminó dejando al país sumergido en  una sangrienta guerra que parecía no tener final. Después de la victoria de los liberales en la llamada guerra de reforma, los conservadores inconformes del camino que el país estaba tomando en manos de los liberales, supusieron que una monarquía sería lo más conveniente para terminar de una vez por todas con tantos desacuerdos y conflictos que azotaban a México. Sin embargo, La gota que derramo el vaso fue en julio de 1861,  cuando el presidente Benito Juárez con la intención de recuperar la economía del país a causa de la de los recientes conflictos, decide suspender temporalmente el pago de la deuda externa, este acto provocó tensiones con naciones como España, Inglaterra, pero principalmente con Francia, país que en ese entonces estaba siendo gobernador por Napoleón III bajo un imperio. No obstante, las verdaderas intenciones del emperador Napoleón III, más que una deuda, lo que en realidad le interesaba era expandir su dominios a suelos mexicanos. 


En diciembre de 1861, como consecuencia a la suspensión del pago de la deuda externa, el puertos de Veracruz fue invadido por soldados Españoles, ingleses y franceses. Poco tiempo después, tanto España como Inglaterra decidieron retirarse y abandonar la expedición al enterarse de las verdaderas intenciones de Napoleón III. Fue de esta manera  como María Carlota Amelia (princesa de Bélgica), y su esposo, el archiduque Maximiliano de Austria, se aventuraron a México a ocupar un trono inestable, que lo único que lo sostenía era la fuerza militar de Napoleón III apoyado por un puñado de conservadores mexicanos. Un par de años antes de la llegada de Maximiliano y Carlota a México, el ejército francés ya había arribado con la intención de limpiar el terreno para la esperada pareja imperial, quienes serían los encargados de gobernar al país bajo una monarquía. Por otra parte, los republicanos a liderados por Juárez, no tenían ni la más mínima intención de permitir el avance del gran ejército francés hacia la capital ocasionando de esta manera los primeros enfrentamientos. Fue en ese entonces, cuando el 5 de mayo de 1862 el General Ignacio Zaragoza con un ejército inferior, realiza en Puebla lo que para muchos era imposible de lograr, el invencible ejército francés sucumbía ante las fuerzas republicanas.


La morada y la confianza que los republicanos consiguieron tras el triunfo en la batalla Puebla no les duraría mucho tiempo, puesto que Napoleón III enviaría nuevas tropas más reforzadas en donde esta vez la victoria la conseguirían fácilmente los franceses. Posteriormente, los juaristas sabiendo perfectamente que era complicado vencer en batallas a gran escala al ejército francés decidieron cambiar de estrategia, optando por la guerra de guerrilla,  y de esta manera obligar al ejército enemigo a dividirse. A diferencia de una batalla a gran escala como se había realizado en un principio Puebla, la guerra de guerrillas se caracteriza por la división del ejercito en pequeños grupos o en tropas mucho más reducidas, para expandirse por diferentes zonas estratégicas, y de este modo combatir al enemigo con ataques a pequeña escala con la intención de debilitarlo poco a poco. 

Normalmente, se recurre a la guerra de guerrillas cuando el ejército enemigo es muy superior y es en este tipo de estrategia en donde el ejército mexicano ya había destacado desde su independencia. En consecuencia a esto, los franceses tuvieron que planear una contraofensiva para hacer frente a la guerra de guerrillas que los republicanos les estaban haciendo. Esto dio lugar a la creación de la contra-guerrilla, tropas preparadas específicamente con el objetivo de contrarrestar este tipo de estrategia. Es en este momento donde toma protagonismo un personaje  conocido como el coronel charles-Louis Du Pin que por casi 4 años estuvo sembrando el terror en zonas de occidente y norte de México.


Nació en 1814 en Montpellier, Francia, y durante su estancia en México Se ganó el apodo del diablo rojo o carnicero rojo por sus despiadados métodos en la guerra, y por el distinguido color colorado de su dolmán que formaba parte de uniforme militar. Por alguna razón este coronel atraído por la vestimenta típica del jinete mexicano no dudo en adoptar algunos de sus ornamentos y hacerlos partes de su misma indumentaria, normalmente se le veía con el icónico sombreo y las espuelas mexicanas creando una peculiar combinación de imagen. Los métodos que normalmente Du pin usaba en sus campañas pudieron ser de los más despiadados pero los resultados indiscutiblemente eran muy favorable para el ejército imperial, las tropas que dirigía el Coronel Charles en su mayoría ni siquiera se trataban de franceses, se conformaban por una especie de mercenarios de diferentes nacionalidades que más que el bienestar de un imperio lo que más les interesaba era la fortuna. Cabe destacar que el mismo Du Pin se las ingenió para que sus tropas fuesen las mejores pagadas de todo el ejército francés durante el tiempo que el imperio de México sobrevivió.


Charles Louis Du Pin había llegado a tierras mexicanos a principios 1863 con la misión de dirigir la contra-guerrilla acabando con todo aquél republicano que se le opusiera en su camino, se sabía perfectamente que cualquiera que cayera en sus manos les esperaba una dolorosa y cruel muerte. Uno de los métodos de ejecución favoritos de Du Pin era enterrar a sus prisioneros vivos dejando la cabeza descubierta para después hacer a la caballería pasar sobre ella. También recurría a la ahorca, solía quemar sembradíos, cosechas, y hasta pueblos enteros que daban apoyo a los republicanos, tampoco dudaba en ejecutar a sangre fría a cualquiera que diera la más mínima sospecha de insurrección o de prestar ayuda al enemigo . Una de sus hazañas más recordadas sucedió a finales de junio de 1863, cuando sus soldados vencieron a las tropas mexicanas que anteriormente habían derrotado a las tropas francesas en la batalla Camarón, por esta razón la Legión Francesa lo consideró como el vengador de Camarón.

Soldados contra-guerrilla


De esta manera fue como la mala fama del Coronel Du Pin  creció a tal grado que el mismo gobierno republicano puso el precio de 100 000 francos por la cabeza del Diablo rojo, pero a lo largo del imperio, nadie fue capaz de cobrar dicha suma de dinero. No obstante, esta fama de Du Pin  llegó a oídos del mismo Emperador, y Maximiliano sabiendo perfectamente que esto no era bueno para la reputación de su gobierno lo destituyó de su puesto, obligándolo regresar a Francia en 1865. Sin embargo, Du Pin siendo considerado un valioso recurso para el ejército francés, Napoleón III no dudó en enviarlo nuevamente a México donde arribó en Veracruz en 1866. Desde ese mimo año hasta 1867, Napoleón III  sin importarle ni siquiera un poco el tratado de Miramar decide retirar paulatinamente todas sus tropas de México por la eminente guerra que se acercaba contra Prusia en donde necesitaría a cada uno de los soldados, sentenciando de esta manera al fugaz imperio mexicano.  Du Pin Murió el 3 de octubre de 1868 a los 54 años de edad, además de haber llevado una vida aventurera sirviendo a la guerra en diferentes continentes también fue reconocido por ser un destacado topógrafo colaborando y creando importantes mapas en su tiempo.  

 

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