La Familia Real de Serbia se reunió este 13 de diciembre para conmemorar con gran solemnidad su festividad familiar más importante: la Slava en honor a su santo patrón, San Andrés Apóstol, en el histórico Palacio Blanco de Belgrado. La Slava, o el bautismo de San Andrés, es una tradición ortodoxa serbia anual que constituye el corazón de la identidad familiar y religiosa de los Karadjordjevic. La celebración de este año fue particularmente emotiva, reafirmando el vínculo de la Casa Real con las raíces espirituales de la nación.
Los anfitriones de la solemne jornada fueron S.A.R. el Príncipe Heredero Alejandro y S.A.R. la Princesa Heredera Catalina. Estuvieron acompañados por una numerosa representación de la familia, incluyendo a S.A.R. el Príncipe Heredero Felipe junto a S.A.R. la Princesa Danica y su joven hijo, S.A.R. el Príncipe Stefan. También estuvieron presentes S.A.R. la Princesa Marija, S.A.R. el Príncipe Alejandro y S.A.R. la Princesa Dra. Vesna.
La jornada comenzó con una misa religiosa celebrada en la Capilla del Palacio Blanco, oficiada por Su Santidad el Patriarca Porfirije de Serbia. Durante el servicio, la Familia Real y los dignatarios presentes rindieron tributo a San Andrés, cuyo simbolismo ha guiado a la Casa de Karadjordjevic a lo largo de su historia. La presencia de Su Santidad el Patriarca Porfirije y la participación de tres generaciones de la realeza serbia subrayaron la importancia de la fe y la tradición para la monarquía, consolidando su rol como guardianes de la herencia cultural serbia. La celebración, que une la devoción religiosa con la reunión familiar, concluyó con un almuerzo formal en el Palacio Blanco.
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