María Antonieta (Marie Antoinette), estrenada en 2006, es una película dramática histórica escrita, dirigida y producida por Sofia Coppola. Protagonizada por Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Steve Coogan y Judy Davis, el film se basa en la biografía de Antonia Fraser (María Antonieta: El Viaje, 2001) y narra la vida de la reina consorte María Antonieta en los años que precedieron a la Revolución Francesa. La película se presentó en el Festival de Cannes 2006 y fue un éxito de taquilla, recaudando $60.9 millones frente a un presupuesto de $40 millones. Ganó el Premio Óscar al Mejor Diseño de Vestuario y, a pesar de las críticas iniciales divididas, se ha consolidado como una película de culto por su estilo único.
En 1770, la joven María Antonieta de catorce años e hija menor de la emperatriz María Teresa de Austria, fue enviada a Francia para casarse con el Luis XVI, con el fin de sellar una alianza entre las dos naciones rivales. Tras llegar a Francia, la joven archiduquesa renunció a todo vínculo con su país natal, conoció al rey Luis XV y se casó de inmediato en el Palacio de Versalles. La presión para engendrar un heredero fue inmediata; sin embargo, el matrimonio permaneció sin consumarse durante un tiempo desmesurado, lo que generó chismes y frustración en la corte. María Antonieta encontró la vida en Versalles agobiante. Los cortesanos la despreciaban por ser de origen extrangero y la culpaban de la falta de un heredero, a pesar de que la responsabilidad recaía en su esposo. La joven desafió la formalidad ritual de la corte, causando un revuelo constante. En respuesta, se refugió en la compañía de un pequeño círculo de amigas, incluidas la conservadora Princesa de Lamballe y la Duquesa de Polignac.
La vida de la Reina María Antonieta se complicó aún más por su rechazo a socializar con Madame du Barry, quien era la amante de Luis XV. Durante años, la Emperatriz María Teresa de Austria intentó guiar a su hija por correspondencia sobre cómo seducir a su esposo. Sin embargo, todos los intentos iniciales de María Antonieta por consumar su matrimonio con el Rey fueron en vano, y la pareja permaneció sin concebir hijos durante un tiempo. María Antonieta, frustrada por su situación, empezó a dedicar tiempo a comprar ropa y a recurrir a los juegos de apuestas. El panorama cambió drásticamente tras un baile de máscaras. María Antonieta y Luis XVI regresaron a Versalles y encontraron al Rey Luis XV moribundo de viruela. El rey ordenó a Du Barry que abandonara Versalles. Tras la muerte de Luis XV, su esposo le sucedió como Luis XVI a los 19 años, y María Antonieta se convirtió en Reina Consorte de Francia a los 18. El hermano de la nueva reina, el Emperador José II, la visitó en un intento por aconsejarla sobre su comportamiento público, pero ella ignoró fácilmente sus advertencias sobre no salir con frecuencia. El Emperador luego se reunió con Luis XVI y, utilizando la afición del rey por la cerrajería, le explicó la mecánica de las relaciones sexuales en términos de fabricación de llaves. Poco después, el matrimonio fue consumado. En 1778, María Antonieta dio a luz a una hija, María Teresa.
A medida que su primera hija madura, María Antonieta pasa gran parte de su tiempo en el Petit Trianon e inicia un romance con el conde Axel Fersen. Mientras la crisis financiera francesa se agrava, junto con la escasez de alimentos y los disturbios, la imagen pública de la Reina se deteriora. Su lujoso estilo de vida y aparente indiferencia le valieron el apodo de "Madame Déficit". Con la madurez, la Reina se centra menos en su vida social y más en su familia, realizando los que considera importantes ajustes financieros. Tras la muerte de su madre en 1780, da a luz a varios hijos: En 1781, nace Luis José, Delfín de Francia. En 1785, nace Luis Carlos. En 1786, nace Sofía, quien muere antes de su primer cumpleaños. Al estallar la Revolución Francesa con la toma de la Bastilla, la familia real decide quedarse en Francia, a diferencia de la mayoría de la corte. El pueblo francés, indignado, los obliga a abandonar Versalles y trasladarse a París. La película termina con el traslado de la familia real a las Tullerías. La última imagen mostrada es el dormitorio de María Antonieta en Versalles, que yace destruido por alborotadores furiosos.
En 1770, la joven María Antonieta de catorce años e hija menor de la emperatriz María Teresa de Austria, fue enviada a Francia para casarse con el Luis XVI, con el fin de sellar una alianza entre las dos naciones rivales. Tras llegar a Francia, la joven archiduquesa renunció a todo vínculo con su país natal, conoció al rey Luis XV y se casó de inmediato en el Palacio de Versalles. La presión para engendrar un heredero fue inmediata; sin embargo, el matrimonio permaneció sin consumarse durante un tiempo desmesurado, lo que generó chismes y frustración en la corte. María Antonieta encontró la vida en Versalles agobiante. Los cortesanos la despreciaban por ser de origen extrangero y la culpaban de la falta de un heredero, a pesar de que la responsabilidad recaía en su esposo. La joven desafió la formalidad ritual de la corte, causando un revuelo constante. En respuesta, se refugió en la compañía de un pequeño círculo de amigas, incluidas la conservadora Princesa de Lamballe y la Duquesa de Polignac.
La vida de la Reina María Antonieta se complicó aún más por su rechazo a socializar con Madame du Barry, quien era la amante de Luis XV. Durante años, la Emperatriz María Teresa de Austria intentó guiar a su hija por correspondencia sobre cómo seducir a su esposo. Sin embargo, todos los intentos iniciales de María Antonieta por consumar su matrimonio con el Rey fueron en vano, y la pareja permaneció sin concebir hijos durante un tiempo. María Antonieta, frustrada por su situación, empezó a dedicar tiempo a comprar ropa y a recurrir a los juegos de apuestas. El panorama cambió drásticamente tras un baile de máscaras. María Antonieta y Luis XVI regresaron a Versalles y encontraron al Rey Luis XV moribundo de viruela. El rey ordenó a Du Barry que abandonara Versalles. Tras la muerte de Luis XV, su esposo le sucedió como Luis XVI a los 19 años, y María Antonieta se convirtió en Reina Consorte de Francia a los 18. El hermano de la nueva reina, el Emperador José II, la visitó en un intento por aconsejarla sobre su comportamiento público, pero ella ignoró fácilmente sus advertencias sobre no salir con frecuencia. El Emperador luego se reunió con Luis XVI y, utilizando la afición del rey por la cerrajería, le explicó la mecánica de las relaciones sexuales en términos de fabricación de llaves. Poco después, el matrimonio fue consumado. En 1778, María Antonieta dio a luz a una hija, María Teresa.
A medida que su primera hija madura, María Antonieta pasa gran parte de su tiempo en el Petit Trianon e inicia un romance con el conde Axel Fersen. Mientras la crisis financiera francesa se agrava, junto con la escasez de alimentos y los disturbios, la imagen pública de la Reina se deteriora. Su lujoso estilo de vida y aparente indiferencia le valieron el apodo de "Madame Déficit". Con la madurez, la Reina se centra menos en su vida social y más en su familia, realizando los que considera importantes ajustes financieros. Tras la muerte de su madre en 1780, da a luz a varios hijos: En 1781, nace Luis José, Delfín de Francia. En 1785, nace Luis Carlos. En 1786, nace Sofía, quien muere antes de su primer cumpleaños. Al estallar la Revolución Francesa con la toma de la Bastilla, la familia real decide quedarse en Francia, a diferencia de la mayoría de la corte. El pueblo francés, indignado, los obliga a abandonar Versalles y trasladarse a París. La película termina con el traslado de la familia real a las Tullerías. La última imagen mostrada es el dormitorio de María Antonieta en Versalles, que yace destruido por alborotadores furiosos.
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