El 30 de octubre de 1938, Orson Welles, un joven y talentoso director de radio, adaptó la famosa novela de ciencia ficción de H.G. Wells (Guerra de los Mundos) para un programa de radio en la CBS. La emisión se realizó en un formato noticioso, con regulares interrupciones de programas para informar sobre una supuesta invasión extraterrestre en la ciudad Nueva Jersey. Lo que parecía una simple transmisión radiofónica, inesperadamente se convirtió en un experimento social que ocasionó el pánico entre los ciudadanos. Este evento quedó marcado en la historia, que para muchos expertos es considerada como la precursora de las actuales Fake News que abundan en los medios y redes hoy en día.
Welles y su equipo crearon una producción radiofónica tan realista, a tal grado de lograr borrar el borde entre la ficción y la realidad. La emisión simulaba una invasión alienígena en directo, intercalando boletines informativos con dramatizaciones de los ataques extraterrestres y las reacciones de la población. A pesar de que al inicio del programa se emitió una advertencia indicando que se trataba de una obra de ficción, muchos oyentes no la escucharon. Los efectos de sonido eran tan convincentes para la época, que muchos oyentes creyeron estar presenciando un evento real creando una atmósfera de pánico generalizado.
A medida que avanzaba la transmisión, la confusión y el miedo se apoderaron de miles de oyentes, cabe destacar que para el minuto 40 se volvió recordar que sólo se trataba de una obra de ficción, pero para ese entonces el miedo ya se había apoderado de las personas que seguían el directo. Miles de personas creyeron realmente que la ciudad estaba bajo un ataque y el pánico se extendió rápidamente por todo el país causando total confusión. Mientras la emisión seguía su curso, personas empezaron a llamar a emergencia, a estaciones de radio y a periódicos para confirmar la autenticidad de la noticia. En casos más extremos, algunos otros intentaron huir de sus hogares, mientras que otros se refugiaron en los sótanos de sus casas. Ya a casi un siglo de aquél histórico evento, la emisión sirvió para corroborar el inmenso poder de los medios para crear realidades alternativas en la mente del público.
A pesar del miedo que logró generar entre la sociedad, la transmisión de 1938 sigue siendo considerado como un caso de estudio sobre la psicología de las masas, la influencia de los medios de comunicación y los peligros de la desinformación, especialmente cundo se vive en una época de constante interacción digital. Aunque el término Fake News no existía en 1938, la transmisión de La guerra de los mundos puede considerarse como uno de los primeros ejemplos de desinformación a gran escala.
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