En compañía de lobos (Company of Wolves) o también conocida como Lobos, Criaturas del Diablo es una clásica película británica estrenada en 1984 bajo la dirección de Neil Jordán, protagonizada por Sarah Patterson, Angela Lansbury, David Warner y Tusse Silberg el film nos muestra una peculiar mezcla de elementos tomados del género de terror, fantasía y surrealismo que desenlaza en una especie de adaptación terrorífica del clásico cuento de Caperucita Roja.
En una gran casa de campo rodeado por un extenso bosque el trama gira entorno al sueño de Rosaleen, sus visiones oníricas la trasladan a la época del siglo XVIII donde se encuentra en el entierro funerario de su hermana mayor (Alice) que había sido asesinada por un lobo salvaje, su madre después de darle el último adiós a su hija le pide a Rosaleen que haga lo mismo mientras le entrega el collar de crucifijo que le pertenecía a su hermana Alice.
Dado a las circunstancias de la trágica situación Rosaleen tuvo que irse a dormir a la casa de su abuela, entre la charla que fluía durante el trayecto en medio del bosque su abuela le advierte que jamás se aparte del camino para que las bestias salvajes no la acechen de igual forma como lo hicieron con su hermana y que además nunca debe de confiar en un hombre con las cejas unidas. En esa misma noche mientras su abuela le tejía una capa roja le empezó a contar una historia sobre una mujer que se casó con un nómada sin saber que en realidad se trataba de un hombre lobo, a partir de ese momento las historias y cuentos sobre lobos empezaron a girar entorno a la vida cotidiana de Rosaleen influyendo en su mente la creencia sobre estas misteriosas criaturas.
Todo el misterio se esclareció un poco cuando el padre de Rosaleen junto con los otros habitantes del pueblo se adentraron al bosque con la intención de cazar a un salvaje lobo que merodeaba cerca del pueblo y de esta manera evitar futuras tragedias como antes había sucedido con Alice. Durante aquella cacería un extraño acontecimiento desconcertó al padre de Rosaleen que al instante de llegar a casa no dudó en contárselo a su esposa e hija, temerosamente les confesó que tras haber matado al lobo le cortó una pata delantera para conservarla como trofeo y sorprendentemente antes sus ojos vio como esa misma pata tomó forma a una mano humana.
Cuando finalmente Rosaleen llegó a la cabaña y al percatarse sobre la muerte de su abuela fue cuando supo de una vez por toda de la verdadera apariencia que ocultaba aquél caballero, ese miedo que en un principio había experimentado poco a poco comenzó a tornarse a un sentimiento empático hacia la él ocasionando que Rosaleen terminase por unirse a su mundo convirtiéndose en una criatura más de ellos, todo esto ocurría mientras la casa se encontraba rodeada de lobos. Posteriormente los habitantes del pueblo tras escuchar aullidos de lobos se dirigieron rápidamente a la cabaña, la madre de Rosaleen ingresó rápidamente a la casa con la esperanza de encontrar a salvo a su hija pero en su lugar solo vio una loba tranquilamente sentada con el collar de crucifijo que una vez le perteneció a Alice, al entrar su padre y ver a la loba dentro de la casa apuntó con su rifle para darle muerte pero su madre sabiendo perfectamente que en realidad se trataba de su propia hija ahora convertida en loba desvió el disparo, el fuerte sonido del arma hizo ahuyentar a su hija Rosaleen hacia lo más profundo del bosque en compañía de los lobos salvajes a la que ahora ella pertenecía.
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