La Tiara Vladimir es sin duda una de las tiaras más famosas y admiradas de todo el mundo, fue fabricada como obsequio de boda especialmente para la Gran Duquesa María Pávlovna de Rusia (María de Mecklemburgo-Schwerin) de parte de su prometido Vladímir Aleksándrovich de Rusia. Está fabricada de oro y platino, cuenta con 15 perlas colgantes en forma de gota, los diamantes están engastados en un diseño de guirnaldas y motivos florales convirtiéndola en un objeto de incalculable valor.
Actualmente la tiara forma parte de la colección de joyas de realeza británica, tras la muerte de María Pávlovna de Rusia la tiara fue heredada a su hija Elena, misma quien por causas de cuestiones económicas que enfrentaba tras escapar de la revolución se vio en la necesidad de desprenderse de dicho tesoro al vendérsela a la reina consorte María de Teck durante la segunda década del siglo XX. Desde ese entonces La reina María la usó con frecuencia convirtiéndola en una de sus joyas favoritas, posteriormente esta pieza de alto valor pasó a manos de su nieta la reina Isabel II, a lo largo de los años a esta preciada joya se le han añadido algunas pequeñas modificaciones para complacer el gusto de sus propietarias. Gracias a su original diseño, inmensurable valor y sobre todo a toda su historia que la rodea la ha convertido en un valioso objeto de admiración que ha atestiguado importantes eventos históricos entrelazados entre la realeza rusa y británica.
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